lunes, 28 de marzo de 2011

La función mitocondrial como determinante de la vida.

La esperanza media de vida de los seres humanos ha aumentado notablemente en los últimos 100 años, en gran medida como resultado de los avances en la medicina moderna para el tratamiento de enfermedades como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Una de las principales hipótesis del envejecimiento se basa en los radicales libres la teoría del envejecimiento por Harman el cual sostuvo que los radicales libres de oxígeno (especies reactivas de oxígeno) producida durante la respiración celular normal causaría un acumulado daños a las moléculas que finalmente conduciría a la pérdida de la funcionalidad en organismos  y en última instancia, la muerte. Desde los radicales libres o especies reactivas del oxígeno se producen en mitocondria durante el transporte de electrones, una atención considerable se ha centrado en las mitocondrias y el envejecimiento.Con el tiempo, la célula ha llegado a depender de las mitocondrias para mantener la energía homeostasis.
La restricción calórica (RC) aumenta la esperanza de vida máxima en muchas especies, de acuerdo con las mejoras en la función de las mitocondrias. Estos efectos aún no se han demostrado en los seres humanos, la duración y el nivel de RC necesarios para extender la esperanza de vida en los animales no es realista en los seres humanos. La actividad física (ejercicio voluntario) continúa llevando a cabo muchas promesas para aumentar la esperanza de vida saludable en los seres humanos, pero queda por mostrar algún impacto para aumentar la vida útil máxima. El ejercicio aeróbico de larga duración en gran medida evita las disminuciones en la abundancia del ADN mitocondrial y función en los seres humanos que  puede aumentar los niveles de actividad espontánea en los ratones. No obstante, el impacto de aeróbicos el ejercicio y los niveles de actividad en la vida máxima es incierto. Se propone que las disminuciones relacionadas con la edad en contenido mitocondrial y la función no sólo afectan la función física, pero también juegan un papel importante en la regulación de la vida. El ejercicio aeróbico regular  la prevención de la adiposidad y con una dieta saludable puede aumentar la esperanza de vida saludable y prolongar la duración de la vida a través de efectos beneficiosos en el plano de la mitocondria. La cuestión de cómo y por qué envejecemos sigue rompecabezas biólogos, a pesar de importantes avances en nuestra comprensión de lo que rige los mecanismos moleculares y celulares. De acuerdo con la opinión anterior, el envejecimiento es un proceso esencial a sacrificar los organismos que no son capaces de reproducirse y minimizar los recursos que de otra manera podrían estar disponibles para  la reproducción. En contradicción con la opinión anterior, las mujeres tienen una vida más larga que los hombres a pesar de  la capacidad reproductiva en aproximadamente a los 50 años de edad. En contraste, los hombres viven vidas más cortas a pesar de que su edad reproductiva dura más que la de las mujeres.  De hecho, estos orgánulos son una fuente importante de energía química en forma de trifosfato de adenosina (ATP), que es requerido para alimentar termodinámicamente a muchos  procesos desfavorables dentro de las células (por ejemplo, el transporte de iones en contra de gradientes electroquímicos, la síntesis de proteínas, y contractilidad). El proceso de oxidación mitocondrial fosforilación es responsable de la conversión de los macronutrientes a energía  ATP a través de un conjunto de reacciones coordinadas en macronutrientes que se oxidan (por ejemplo, la glucosa, ácidos grasos y aminoácidos), el oxígeno se reduce a agua y difosfato de adenosina (ADP) es fosforilado a ATP. El papel de la mitocondria en el proceso de envejecimiento ha sido un tema de gran interés durante muchos años. En los seres humanos, los estudios se han centrado en gran medida en el músculo esquelético, ya que es un pseudotejido, las muestras de tejido son relativamente fáciles de adquirir, y es un factor determinante de la función física que se conoce a disminuir drásticamente con la edad el músculo esquelético es también un tejido metabólicamente muy activo, representa aproximadamente el 65% de la utilización de glucosa después de una comida vital  para la utilización de glucosa periférica. La microscopía electrónica se ha utilizado para demostrar que la densidad de volumen mitocondrial disminuye con el envejecimiento en el músculo esquelético. Es evidente que la función mitocondrial se altera con la edad y puede ser la base los cambios relacionados en la función física, la síntesis de proteínas, y la masa muscular.

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